Carlos V en la batalla…

Este era el cuadro preferido de los reyes de España y lo tenían en lugar preferente en el salón del trono en el Real Alcazar, antes de que ardiera.

Es un retrato que encargó Carlos V a Tiziano para presumir: una gran victoria tras una gran batalla.  Le pidió un retrato a caballo al modo de los antiguos césares romanos. No en vano estaban en pleno Renacimiento, volviendo la vista a las grandes culturas clásicas. Tiziano pintó al emperador a caballo, mirando al frente con confianza, antes de cruzar el río Elba, igual que Julio Cesar se detuvo antes de cruzar el Rubicón y entrar con sus legiones en Roma (y decir aquello de «Alea, jacta est» que viene a ser como «ya está» o «allá vamossss!») Carlos V lleva una lanza en la mano, tal vez un guiño a los Tercios que le dieron el poder en Europa y que se hicieron famosos por el uso de las picas, o aludiendo a la lanza de Longinos, esa que le clavó el centurión romano Longinos a Cristo en la Cruz, y que según la leyenda da la victoria al que la porta (Hitler la buscó…) También lleva el Toisón de Oro como única joya.

El cuadro está pintado al estilo del Renacimiento, con colores reales, figura, muy importante, dominando todo el cuadro, y un fondo que en este caso tiene importancia porque se atisba la rivera del río al fondo. Está oscurecido por abajo porque, aunque se libró del fuego que acabó con el Alcázar, salió algo chamuscado.

La armadura puede verse en la armería del Palacio Real de Madrid, que está construido donde estaba el Alcázar.

Puedes ver el original aquí.

Puedes comprar este cuadro en la tienda.

*Poster grande: 57×67 cm.

TÚ EN EL CUADRO: tú como rey.